¿Por qué enganchan tanto los escape room?

A todos nos pasa que, tras salir de un escape room, nos pasamos un buen rato hablando sobre la experiencia. Preguntas sobre la resolución de un enigma o el susto que se ha llevado tu padre al abrir el cofre. Y, sin darte cuenta, te enganchan los escape room y su mundo.

Seguro que en el trabajo ya has estado mirando para reservar la próxima escapada. ¿Y a qué se debe esto?

Para todo el mundo

No cabe duda de que no es una actividad normal. A diferencia de otras ofertas de ocio, es una apta para todo tipo de público. Ya puedes hacerlo un día entre semana con tu familia que el fin de semana estarás haciendo otro con tus amigos.

En estos casos, tú eres el protagonista de la actividad. Todo lo que te envuelve en la sala está creado para que puedas tocarlo y sentirte parte de la historia.

Está claro que ya tenemos otras actividades en las que eres tú el protagonista, como el láser tag. Pero en estos casos tienes la barrera de la condición física, además del rango de edad.

El equipo de jugadores de un escape room puede formarlo un grupo de lo más peculiar: desde tu primo de 10 años hasta el equipo escapista profesional de tu abuelo en la residencia. ¡Aquí todo vale!

Eso sí, hay que tener en cuenta que hay que informarse bien de la dificultad de la sala, no sea cosa que preparemos un cumpleaños para niños en un escape room muy difícil.

¡Cómo enganchan!

Sabemos que una vez hemos pasado por una sala ya no podemos visitarla de nuevo. Esto hace que esa hora haya sido única y no podrás volver a vivir la misma sensación si repites.

Así que, ¿qué puedes esperar de otra sala? Pues retos nuevos y enigmas que te pongan a prueba; la adrenalina de conseguir resolverlo antes de que suene el reloj; las risas al abrir un candado o la tensión que se masca al no poder abrir otro.

Y como has logrado desconectar del mundo exterior durante una hora, ¿por qué no volver a repetir?

¿Qué es lo que os engancha más de los escape room?